El Beti Ona transita hacia el verdadero fútbol total

Atrás quedaron los torneos y partidos de fútbol 8, el jugar a lo ancho del campo en tres tiempos de 20 minutos. Atrás quedó también el fútbol de salón, el de los regates infinitos y el de los esprints cortos e intensos. Los niños crecen, se van haciendo mayores, evolucionan, deben aprender de la experiencia y saber adaptarse al nuevo fútbol que practican. Y a la vida.

El móvil, esa herramienta que ya todos manejan, les enseña que hay remates imposibles, gente con habilidades increíbles, futbolistas que hacen fácil lo difícil, la fama, los coches, las casas…todo parece estar al alcance de todos, sin esfuerzo. Es lo que ven, es lo que se proyecta. Son capaces de imaginar y soñar, pero no son capaces de valorar el esfuerzo, la disciplina o la concentración, entre otras cosas. Principalmente, porque lo tienen todo hecho. Nacieron en esta época y en este mundo. Son hijos e hijas de la comodidad.

El Beti Ona Infantil Txiki 2023-2024

Precisamente, para poder llegar a ese «estado de comodidad» el esfuerzo, la constancia o la disciplina son valores fundamentales. Lo aprendieron también los griegos de Atenas en época de Pericles, hijo de Jantipo y Agariste, general ateniense en la edad de oro de Atenas. Pericles fomentó las artes y la literatura, por esta razón Atenas tiene la reputación de haber sido el centro educacional y cultural de la Antigua Grecia. Comenzó un ambicioso proyecto que llevó a la construcción de la mayoría de las estructuras supervivientes en la Acrópolis de Atenas, incluyendo el Partenón, así como de otros monumentos como los Propileos. Su programa embelleció la ciudad y sirvió para exhibir su gloria, a la vez que dio empleo a muchos ciudadanos. El esfuerzo de todos hizo de Atenas una ciudad mejor. El esfuerzo llevó a la comodidad posterior. Pericles también fue criticado por llevar a los atenienses a la Guerra del Peloponeso en la que salieron mal parados ante los espartanos, pero esta ya es otra historia.

Grecia en el siglo V a.C.

Llega a partir de ahora el fútbol de verdad, en campo grande, 11 contra 11. Se acabaron los regates, toca meter el cuerpo, aprender a posicionarse, a no dar un balón por perdido…el físico se convierte en el elemento fundamental de todo jugador. Es época de aprendizaje, un tesoro, tal y como definieron los chinos, que seguirá a su dueño a cualquier lugar. Y es también momento de ir cogiendo experiencia, que es la maestra más exigente, porque primero te pone a prueba y después te enseña la lección.

Acaba la primera fase del campeonato de infantil txiki, con un Beti Ona quinto en la clasificación (por delante Antiguoko, Lengokoak, Pasaia y Martutene y por detrás Añorga, Internacional y Trintxerpe). Comienza ahora la fase de Copa para los pupilos de Alzugaray, con la ilusión, por qué no, de clasificarse para los cuartos de final. Con un buen aprendizaje, esfuerzo y constancia todo puede ser posible. 

Deja un comentario