La actitud luchadora del Beti Ona le lleva lejos en la Donosti Cup

Samarcanda, Bujará y Jiva atraen a visitantes de todo el mundo gracias a su patrimonio histórico y cultural. Son ciudades de Uzbekistán, uno de los mayores productores mundiales de algodón, rico en oro y gas natural, cuya capital y ciudad más grande es Taskent. Uzbekistán tiene una rica historia que se remonta a la Ruta de la Seda, una de las más importantes de la historia, ya que facilitó el intercambio de mercancías, conocimientos, ideas y culturas entre Oriente y Occidente.

Con Kazajistán al norte, Tayikistán al sureste, Kirguistán al noreste, Afganistán al sur y Turkmenistán al suroeste. Uzbekistán, ubicada en Asia Central, ha sido habitada desde la antigüedad e influenciada por varios imperios y culturas a lo largo de los siglos. En el siglo XIV, el territorio formó parte del Imperio de Timur, conocido como Tamerlán, que dejó un legado arquitectónico impresionante en Samarcanda y otras ciudades uzbekas. El país también experimentó el dominio de los rusos durante el siglo XIX y gran parte del siglo XX, hasta su independencia en 1991.

Y de aquellas tierras tan lejanas, en concreto de la ciudad de Bekabad, es el Metallurg. El equipo uzbeko que juega la Donosti Cup, como lo hacen también el Changzhou Xiyue FC de China, Cristo Rey de Perú, Wakatake de Japón, Honolulu Bulls de Estados Unidos, el Rhinos Delicias de México, la selección del Sáhara Occidental o SDC Programme de Australia…por citar solo algunos de los 865 equipos de 22 países que participan en la 31ª edición de la Donosti Cup, la gran fiesta del fútbol base, un evento mundial que acoge la ciudad de San Sebastián y todo el territorio guipuzcoano. 

La Donosti Cup destaca por promover valores como el juego limpio, la deportividad y el respeto entre los jugadores y equipos. Es una oportunidad única para fomentar el intercambio cultural, establecer amistades internacionales y fortalecer los lazos entre los jóvenes futbolistas de diferentes países. Y todo esto es lo más importante que puede ofrecer este torneo para nuestros niños y niñas. El Beti Ona alevín, como no podía ser de otra manera, no faltó a esta valiosa cita que tanta ilusión genera entre los jugadores. Es esa ilusión, una experiencia fascinante y milagrosa, que nos muestra la fragilidad de nuestra percepción y la manera en que nuestro cerebro interpreta el mundo que nos rodea: la ilusión por jugar bien, la ilusión por conocer a nuevos equipos, la ilusión por ganar, la ilusión por aprender, la ilusión por vivir nuevas experiencias…cada uno vive su propia ilusión y todas ellas se dan cita en este torneo inigualable. Y los chicos del Beti Ona también tienen su propia ilusión.   

El Beti Ona alevín 2011 en Urnieta

Comenzó el Beti Ona su andadura en la Donosti Cup en su propio campo de Beraun, en Errenteria, contra el Salesianos de Guadalajara (Castilla la Mancha), una dura contienda a la que tuvo que hacer frente casi todo el partido con un jugador menos por expulsión de uno de sus jugadores al inicio de la primera parte. Todo indicaba que el Beti caería en su debut, pero no fue así. Un gol de Labaka al final de la primera parte dió alas a los de Txema, que lejos de amilanarse, perforaron la portería rival por dos veces en la segunda parte, sin dar opción a los manchegos de poder remontar. El equipo se unió cuando peor estaba, todos dieron lo mejor en una situación muy comprometida. Lo imposible se hizo posible y el Beti ganó (5-1).

Y así llegó el segundo partido de la fase de grupos contra el Metallurg de Uzbekistán, compuesto por jugadores pequeños y muy rápidos, que entrenan 5 días a la semana y que según dicen, pertenecen a una escuela del Real Madrid en aquel país. La forma de parar el balón, la rapidez en el repliegue defensivo y en el ataque, su forma de abrir el campo… ¡y sus rezos antes de empezar el partido en mitad del campo! presagiaban una derrota del Beti, y así fue (5-1). Los jugadores dirigidos en esta ocasión por Nikol, plantaron cara en todo momento al conjunto uzbeko, pelearon hasta el último momento y tuvieron alguna ocasión de gol. Fue un buen partido que tuvo un desenlace lógico.

El tercer enfrentamiento de la fase de grupos se celebró también en el campo de Beraun, contra el conjunto, hasta entonces invicto, del LSA Tarragona, una academia de fútbol compuesta por los mejores jugadores de la antigua ciudad romana y destino vacacional de muchos vascos. Fue quizás el peor partido del Beti, el calor y el horario del partido (15:30h de la tarde), sin duda afectó de manera clara a los jugadores, también la entidad del rival (6-0). El Beti se clasificó para la Europa League del torneo.

Urnieta acogió los dos partidos de 1/32 y 1/16 de final del Beti frente al Amara Berri e Igeltegi respectivamente, que se resolvieron sin grandes problemas bajo un calor asfixiante (5-1) y (4-2). El Barcelona Soccer Houston esperaba en octavos de final en Berio,la empresa se antojaba difícil. Se adelantaron los catalanes/estadounidenses en la primera parte, pero un gol de Joanes de falta directa en la segunda parte igualó el marcador y tras una dura lucha se llegó a la tanda de penaltis. Y allí el Beti no falló. Aner paró el primer lanzamiento y primero Aner, luego Aimar y finalmente Danel, transformaron los 3 lanzamientos que daban el pase al Beti a cuartos de final. La alegría se desbordó entre jugadores y familiares. Pero había que pensar en el siguiente partido. Los franceses del Coqs Rouges Burdeos se cruzaron en el camino. El Beti estaba a punto de aprender una nueva lección.

El Beti Ona en su enfrentamiento contra el Barcelona Soccer Houston, en Berio

Fue en el verano del año 490 a.C. cuando el poderoso ejército persa desembarcó en Grecia, en una pequeña localidad llamada Maratón. En juego estaba la conquista de toda Grecia por parte de los persas. Una batalla que jamás se olvidará, por muchos años que pasen. Tampoco el Beti olvidará su propia batalla con los franceses, también en verano, pero del año 2023. 

Con buenos jugadores en el centro del campo el Burdeos planteó un partido duro, físico, lleno de faltas. Se adelantó no obstante el Beti con gol de Luken por la banda izquierda, pero no tardó en empatar el conjunto galo. Se movían rápido los franceses, aguantaba el Beti. De nuevo una nueva falta y una oportunidad del equipo errenteriarra, pero el disparo se fue alto. Marcaron los franceses el segundo y no tardaron en marcar el tercero. La victoria se escapaba pero los de Txema no se iban a rendir tan fácilmente.No lo hicieron los griegos, no lo iban a hacer ellos, porque también es verano y hay algo por lo que luchar. Se defendían como podían los franceses, a base de faltas, perdiendo el tiempo, cargándose de tarjetas…atacaba el Beti y Unai logró el 3-2. Quedaba poco tiempo y todo era posible. Pero faltó tiempo. El árbitro pitó el final. Tal y como dijo Pausanias, el viajero, en relación a aquella gran batalla:» seguiremos escuchando los relinchos y gritos de los fantasmas que cada noche pueblan la playa de Maratón.» Nosotros seguiremos escuchando los gritos de los nuestros, que cosidos a faltas por los franceses, se levantaron una y otra vez en pos de la victoria. La actitud es el gran valor de este equipo y así quedó demostrado en la Donosti Cup

Gora Beti Ona! 

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